Suelo. En estos dos milagros observan los Padres, que el vellón representaba a la nación judía, favorecida con tantas gracias, mientras que el resto del mundo estaba seco y estéril; y que, cuando este último fue regado con rocío del cielo, con la venida de Jesucristo, la Sinagoga fue privada de esos favores. (Orígenes, hom. VIII; Teodoreto, q. 14; San Jerónimo, ad Paulin; San Agustín; etc.) --- En el primer milagro también podemos contemplar, la encarnación de nuestro Salvador en el útero. de la Virgen Purísima, Salmo lxxi. 6. (San Bernardo, serm .; San Jerónimo, epist. Paul.) (Calmet)

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