Sepulcros que no aparecen. Esta comparación es en parte diferente a la de Mateo xxiii. 27. Porque allí Cristo compara a los hipócritas con los sepulcros blanqueados, que pueden verse y evitarse; aquí los compara con sepulcros cubiertos de hierba, que no aparecen: sin embargo, la comparación, en general, es la misma; que aparezcan o no, todavía debajo de ellos hay corrupción: como el interior de los fariseos siempre estuvo lleno de vicio y corrupción. (Witham) --- Hombres que caminan, etc. Porque llevan consigo un exterior justo, pero no están hechos más que de corrupción. (San Ambrosio)

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