En este único apóstol, Pedro, el primero y principal en el orden de los apóstoles, en quien estaba figurada la Iglesia, ambas clases debían significarse, a saber. el fuerte y el débil, porque la Iglesia no carece de ambos. (San Agustín, Serm. Xiii. De verb. Do.) --- Una vez más, nuestro Salvador mostraría por el ejemplo del apóstol mayor, que ningún hombre debe presumir de sí mismo, cuando ni siquiera San Pedro estaba seguro y inamovible. (San Agustín, tratado. Lxvi. En Evan. Juana. Y San León, serm. Ix. De Pass. Do.)

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