No me diste. Jesucristo no los acusa aquí de falta de fe, sino de falta de buenas obras. Ciertamente creyeron, pero no atendieron a las buenas obras; como si una fe muerta, es decir, una fe que no obra por caridad, pudiera llevarlos al cielo. (San Agustín, de fide oper. Cap. Xv. Y ad Dulcit. Q. 2. ad 4.) --- Jesucristo permite que sus miembros deseen, por misericordia para con ellos, y para dar a otros la oportunidad de mostrar su amor por él, y de redimir sus pecados con limosnas, como se dijo al rey de los caldeos, peccata tua eleemosynis redime. (Daniel iv.)

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