Y escucha la súplica de tu siervo y de tu pueblo Israel cuando oren hacia este lugar; y escucha en el cielo, tu morada, mientras las oraciones se elevan al Trono de la Gracia; y cuando escuches, perdona, porque el perdón de los pecados no es solo la mayor bendición que el hombre puede tener aquí abajo, sino que el hombre puede esperar la aceptación de su oración solo cuando sus pecados sean perdonados, ya que toda respuesta a la oración se basa en el pecado. -gracia perdonadora de Dios.

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