Si pecan contra ti (porque no hay hombre que no peque, una verdad que se enfatiza adecuadamente en todo momento) y tú te enojas con ellos y los entregas al enemigo, para que se los lleven cautivos a la tierra. tierra del enemigo, lejos o cerca, siendo las deportaciones de este tipo la costumbre en tierras orientales en ese momento;

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad