Y un hombre de Benjamín salió corriendo del ejército, que ahora estaba en completa huida, y llegó a Silo el mismo día con sus ropas rasgadas y con tierra sobre su cabeza, como signos de un dolor repentino y profundo, en el cual el corazón está alquiler con dolor.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad