Entonces dijeron: ¿Cuál será la ofrenda por la culpa que le devolveremos? Ellos respondieron: Cinco emerods de oro y cinco ratones de oro, según el número de los señores de los filisteos, que, a su vez, coincidía con el de las ciudades-estado de la federación; porque una plaga cayó sobre todos vosotros y sobre vuestros señores. Al sugerir cinco forúnculos dorados y cinco ratones dorados, los adivinos siguieron la antigua costumbre según la cual las semejanzas de las partes enfermas se dedicaban a la deidad a la que se atribuía la enfermedad.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad