y toma el arca del Señor y ponla sobre el carro; y pongan las joyas de oro que le devuelvan en expiación, los cinco forúnculos de oro y los cinco ratones de oro, en un cofre, un cofre pequeño, a su lado; y despídelo para que se vaya, dando la cabeza a los extraños animales de tiro. Solo se debían usar aquellas cosas que no hubieran sido profanadas por el uso profano, a fin de mostrar el debido honor al temido Dios de Israel.

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