Entonces los hombres de Judá, llenos de nuevo coraje por la conocida señal, dieron un grito, su grito de guerra se combinó con el sonido de las trompetas; y cuando los hombres de Judá gritaron, sucedió que Dios hirió a Jeroboam ya todo Israel delante de Abías y de Judá. Se enfatiza particularmente que las filas de Israel se rompieron debido a la interferencia de Jehová a favor de Judá.

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