Y el rey Acaz fue a Damasco para encontrarse con Tiglat-pileser, rey de Asiria, para expresar su agradecimiento por la ayuda que le habían prestado a él y a su pueblo, y vio un altar que estaba en Damasco, que le llamó la atención. Y el rey Acaz envió a Urías, el sacerdote, el diseño del altar y el diseño del mismo, de acuerdo con toda la mano de obra del mismo, dio una descripción de su forma, envió un modelo con los planos y especificaciones completos, incluidos los de las decoraciones en el altar.

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