Y el rey de Asiria le escuchó; porque el rey de Asiria subió contra Damasco, la capital de Siria, y la tomó, y llevó cautivos al pueblo de ella a Kir, llevándolos al destierro a la actual Georgia, al sur del mar Caspio, y mató a Rezin. Así se cumplió la palabra del profeta Amós 1:3 .

Los acontecimientos posteriores muestran que este movimiento no le hizo ningún bien a Acaz, porque el gobernante asirio no lo consideraba ni lo trataba como un amigo e igual, sino como un vasallo. El que pone su confianza en los hombres tiene, en el mejor de los casos, un pobre apoyo para su debilidad.

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