Y él le dijo: ¿No iba mi corazón contigo, no estando presente su cuerpo, en verdad, sino su espíritu, cuando el hombre se volvió de su carro para encontrarte? ¿Es hora de recibir dinero, y recibir vestidos, y olivares, viñedos, ovejas, bueyes, siervos y siervas? Porque todos estos podrían comprarse con el dinero obtenido por Giezi, a la manera de los falsos profetas, con quienes los verdaderos siervos del Señor seguramente nunca serían identificados, ni en ese momento ni nunca.

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