Entonces Abner se enojó mucho por las palabras de Is-boset, porque parece haber sido obstinado y presuntuoso en su conducta hacia el hombre débil a quien había hecho rey, y dijo: ¿Soy yo la cabeza de un perro, una persona baja y despreciable? que contra Judá, ¿ quién se pone del lado de Judá? ¿De verdad he mostrado hoy misericordia a la casa de Saúl, tu padre, a sus hermanos y a sus amigos, y no te he entregado en mano de David para que me acuses hoy de una falta contra esta mujer? Is-boset debía posición, reino, todo a Abner, quien parece haber estado de su lado simplemente por lealtad a Saúl; pero no había ningún vínculo personal entre ellos, y Abner consideró la acusación que le habían lanzado a la cara como un insulto.

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