Entonces Daniel respondió y dijo delante del rey: Que tus ofrendas sean para ti, y da tus recompensas, las ofrendas que él pensaba como honorarios para Daniel, a otro, el profeta de Jehová rechazando todo lo que después pudiera ser interpretado como haberlo influenciado. en su mensaje; sin embargo, leeré la escritura al rey y le daré a conocer la interpretación, como un acto de lealtad tanto para el gobernante terrenal como para el soberano celestial; porque tenía la intención de hablar sin reservas, sin importar si el resultado complacería o desagradaría al rey.

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