Pero los santos del Altísimo tomarán el reino, lo recibirán como un regalo de arriba, y poseerán el reino para siempre, para siempre jamás. Los verdaderos miembros de la nación del pacto, los creyentes del Nuevo Testamento, la congregación del Señor, reunidos entre los elegidos de todas las naciones, son, en virtud de su fe en el Mesías, poseedores del reino de Dios, disfrutan de todo las bendiciones del Señor en esta relación con el Mesías y con su Padre celestial aquí en el tiempo y en el más allá en la eternidad.

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