Y he aquí otra bestia, una segunda, semejante a un oso, que apareció más tarde en un punto del tiempo, y se levantó a un lado, de modo que se inclinó hacia un lado, mientras levantaba el hombro de ese lado para avanzar; y tenía tres costillas en la boca entre los dientes, una parte de una presa que había sido capturada, de animales que había vencido; y le dijeron así. Levántate, devora mucha carne, siendo entregado a la conquista y al saqueo.

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