Sí, amaba a la gente, o, ¡cuánto amaba a la gente! Todos sus santos están en tu mano; Aquel que tiene incluso a los ángeles en Su poder para hacer Su voluntad, aprecia un profundo afecto por todos aquellos que son verdaderamente Suyos, que pertenecen a Su Israel espiritual. Y se sentaron a Tus pies, listos para seguir adonde el Señor los condujera; todos recibirán tus palabras, preparados para levantarse y servirle con alegre obediencia.

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