Y él (Moisés) dijo: No es la voz de los que claman por el dominio, ni es la voz de los que claman por ser vencidos, no fue ni el grito triunfal de los vencedores ni los gemidos de respuesta de los vencidos, sino el ruido de los que cantan oigo, el sonido de canciones antifonales que el pueblo gritaba mientras retozaban en su danza idólatra.

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