Porque, incluso porque han seducido a Mi pueblo, la introducción a Su sentencia se hizo de la manera más solemne y formal para realzar el efecto de su condena, diciendo: Paz, y no hubo paz, hablando de liberación y salvación en a pesar de las amenazas de Dios en sentido contrario; y uno construyó un muro, proclamando falsas esperanzas, y, he aquí, otros miembros de la misma clase de falsos maestros, lo embadurnaron con argamasa sin templar, con material de construcción sin valor, con un grado barato de blanqueado. De este modo se pone de manifiesto la falta de solidez de la pared por la ausencia de un verdadero cemento aglutinante.

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