Los hombres de Dedán, cerca del Mar Pérsico, Isaías 21:13 , eran tus mercaderes, porque la ubicación de su país los colocaba en la gran calzada entre el Este y el Oeste; muchas islas eran mercadería de tu mano, actuando como agentes en la promoción del comercio de Tiro; te trajeron como regalo, literalmente, "a cambio de valor", es decir, como pago mediante trueque o comercio, cuernos de marfil y ébano.

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