Te ruego que mi señor pase delante de su siervo; y avanzaré suavemente, como el ganado que va delante de mí y los niños puedan soportar, hasta que llegue a mi señor en Seir, que esperaba visitar algún día. Las objeciones de Jacob al plan de su hermano estaban bien fundadas y respaldadas por su experiencia en el manejo de ganado durante muchos años. Su intención de viajar sólo tan rápido como las patas del ganado pudieran avanzar se basaba en el hecho de que un solo día de sobrecarga, con el consiguiente agotamiento total, resultaría en una pérdida total.

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