Y el Señor se arrepintió de haber hecho al hombre en la tierra, y le entristeció en su corazón. El absoluto disgusto de Jehová por las condiciones de la Tierra se expresa aquí en los términos que se usan entre los hombres. Tan grande fue la iniquidad universal que Jehová se arrepintió de haber hecho al hombre, quien, por la impenitencia y la dureza de su corazón, lo estaba desafiando a que desatara su ira sobre los ofensores. Pero, por otro lado, la misericordia del Señor es tan grande que la situación le hizo sentir un profundo dolor y preocupación en su corazón; Sintió el dolor del amor divino a causa del pecado de los hombres. Pero la justicia debe reinar y llevarse a cabo.

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