Y fue destruido todo ser viviente que estaba sobre la faz de la tierra, tanto el hombre como el ganado, los reptiles y las aves del cielo; y fueron destruidos de la tierra. Como Jehová lo había anunciado, llevó a cabo Su amenaza: todo ser que tiene una existencia independiente y mantiene su vida respirando con pulmones fue destruido. Y sólo quedó Noé con vida y los que estaban con él en el arca.

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