Y el fuerte será como estopa, es decir, el acomodado será como mecha de lámpara, y el que lo hizo como una chispa; más bien, su obra como una chispa, porque el ídolo causa un fuego consumidor. que devora a los idólatras mismos, y ambos arderán a una, y nadie los apagará. Cuando llegue el Juicio final y se haya decidido el destino de los hombres, entonces el veredicto de condenación golpeará a los impíos, y su gusano no morirá, ni su fuego se apagará, y serán abominación para toda carne.

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