He aquí, yo incitaré a los medos contra ellos, siendo los medopersas la potencia mundial que conquistó a Babilonia, la cual no considerará la plata; y en cuanto al oro, no se deleitarán en él, es decir, sería imposible sobornarlos, comprarlos, y así salvar la ciudad cuya destrucción fue decidida firmemente por el Señor.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad