He aquí, incitaré a los medos contra ellos

Los medos

A los medos no les importa el oro, sino la sangre, aunque sea la sangre de niños y bebés.

( Sir E. Strachey, Bart. )

Los medos y el oro

“Vosotros medos y otros que ahora me escuchan, sé bien que no me habéis acompañado en esta expedición con miras a adquirir riquezas.” - Discurso de Cyrus a su ejército. ( Jenofonte, Cyrop. V. )

La medea

El peor terror que nos puede asaltar es el terror de las fuerzas, cuyo carácter no podemos sondear, que no paran de parlamentar, que no comprenden nuestro idioma ni nuestros sobornos. Fue tal poder con el que la ingeniosa y lujosa Babilonia se vio amenazada. Con el dinero, los babilonios hicieron todo lo que quisieron y creyeron que todo lo demás era posible. Habían subvencionado a reyes, comprado enemigos, seducido a los pueblos de la tierra. El enemigo que Dios ahora les envió era impermeable a esta influencia.

De su pura sierra descendió sobre la civilización corrupta un pueblo sencillo, cuyo estandarte era un delantal de cuero, cuyo objetivo no era el botín ni la facilidad sino el poder y la maestría, que no venía a robar sino a desplazar. ( Prof. GA Smith, DD )

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