Y en misericordia se establecerá, preparará y confirmará el trono de Judá, del Mesías ; y Él, el Mesías mismo, se sentará sobre él en verdad en el tabernáculo de David, uno en quien se cumple la verdad de la promesa del Señor, uno que es la Verdad, que juzga y busca el juicio, y que tiene justicia para aquellos son los principios de su gobierno. Solo hay una forma para que Moab escape del juicio eterno amenazante, y es arrojándose a la misericordia de este Rey.

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