En el día harás crecer tu planta, y en la mañana harás florecer tu semilla; pero la mies será un montón en el día del dolor y del dolor desesperado. Debido a que el reino del norte, en general, había dejado al Dios verdadero, su pueblo, literalmente, había "plantado plantaciones agradables", había adoptado los diversos cultos paganos sensuales y luego había plantado una enredadera extraña en su jardín, a saber , convirtiéndose en aliados del rey de Damasco.

Entonces, la nueva planta había sido cuidadosamente cercada, es decir, mediante astutos planes políticos, de modo que la extraña planta creció hasta la madurez muy rápidamente, como una planta de invernadero, porque la alianza trajo consigo un plan para atacar a Judá. Pero todo el plan fue frustrado por la acción de Jehová, quien rápidamente reservó el huerto de Efraín como un montón, amontonado en la cosecha, en el día del dolor. Tal es la consecuencia de la negación del Señor y de la confraternización con los enemigos de Dios. Sin embargo, aunque Jehová usó a Asiria como Su herramienta para castigar a Efraín, la gran potencia mundial en sí misma no escaparía a Su poder vengador.

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