Ay de la multitud de muchos pueblos, con la confusión y el tumulto de su avance, que hacen ruido como el ruido de los mares; y al estruendo de las naciones, que hacen un estruendo como el de las impetuosas aguas. Los enemigos de Israel, que también son tipos de enemigos de la Iglesia, se muestran en un estado de inquietud hirviente, esforzándose ansiosamente por dañar al pueblo del Señor.

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