(o) ¡Ay de la multitud de muchos pueblos, [que] hacen ruido como el ruido de los mares; y al estruendo de las naciones, [que] hacen un estruendo como el de las impetuosas aguas.

(o) El profeta se lamenta, considerando la horrible plaga que los asirios prepararon contra Israel, que eran infinitos en número, y se reunieron de muchas naciones.

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