Y el Señor hará oír su voz gloriosa, levantada en un majestuoso grito de batalla, y mostrará el relámpago de su brazo, que desciende sobre los burladores, con la indignación de su ira y con la llama de un devorador. fuego, con esparcimiento, como el que acompaña a un chaparrón, y tempestad, una fuerte lluvia y granizo, todas las fuerzas destructivas de la naturaleza.

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