Porque Mi espada será bañada en el cielo, embriagada, por así decirlo, mientras se prepara para ejecutar Su castigo; he aquí, caerá sobre Idumea, como en un frenesí de borrachera, y sobre el pueblo de Mi maldición, los condenados a experimentar Su condenación, al juicio. El Señor tiene en mente una matanza y un sacrificio incomparables, que se llevarán a cabo contra Edom, la nación hermana apóstata de Israel, y sobre todos los que siguieron a Edom en su enemistad contra los escogidos del Señor.

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