Por mucho tiempo he guardado mi paz, sin interferir en los caminos de los hombres; Me he quedado quieto y refrenado, reprimiéndome intencionalmente; ahora, cuando la paciencia y la tolerancia ya no puedan ser practicadas, lloraré como una mujer en dolores de parto, destruiré y devoraré a la vez, gemiré, jadearé y jadearé .

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad