¿Y de quién has tenido miedo o has temido que hayas mentido y no te hayas acordado de Mí, ni lo hayas puesto en tu corazón? A pesar de su infidelidad, es absolutamente insensible e indiferente; aparentemente está perdida por toda buena influencia. ¿No he guardado mi paz incluso en la antigüedad, siendo paciente a pesar de su apostasía, reprimiendo la ira y el castigo, y tú no Me temes? Jehová no había tratado a Israel de modo que nadie en la nación viviera aterrorizado por Él; los apóstatas no tenían excusa para su acción.

¡Toda la sección describe la búsqueda incansable de la gente renegada de la vanidad de la idolatría y de las costumbres paganas sin duda una triste pérdida de energía! Por lo tanto, ahora Jehová, en un estallido de santa ironía, los llama a la tarea.

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