Porque así dice el Alto y Sublime que habita en la eternidad, el que ocupa el trono de su majestad para siempre, cuyo nombre es santo, el que habita en la luz inaccesible de la santidad perfecta; Habito en el lugar santo y alto, en absoluta exaltación y santidad, con él también que es de espíritu contrito y humilde, inclinado y humillado por el arrepentimiento profundo, para reavivar el espíritu de los humildes, por una infusión de nueva vida espiritual. , y avivar el corazón de los contritos, para que se llenen de nueva vida y ánimo, con esperanza y confianza en Jehová.

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