para hacer de su tierra una desolación y un silbido perpetuo, un objeto de eterna burla y aborrecimiento; Todo el que pase por allí, tomando nota de la desolación que había sobrevenido a la antigua tierra rica, se asombrará, se quedará rígido de asombro y meneará la cabeza, en un gesto que expresa el malévolo gozo de su desgracia.

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