De modo que el Señor ya no pudo soportar más a causa de la maldad de sus obras y debido a las abominaciones que había cometido, con toda Su longanimidad, no pudo soportarlo más; Por tanto, tu tierra es desolación, espanto y maldición, sin morador, como en este día. Las evidencias de Su ira sobre la Tierra Prometida todavía eran evidentes, y todo a causa de su idolatría, como el profeta repite ahora una vez más, para dar énfasis.

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