Y respondiendo Jesús, le dijo: Quítate de delante de mí, Satanás; porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, ya él solo servirás.

Esta tentación, en la secuencia cronológica, es realmente la tercera. Luke narra los tres 'en un orden diferente, porque tiene un clímax diferente en mente, el del incidente en el techo del Templo. El intento de incitar el cuidado y la preocupación por el cuerpo y sus necesidades en el corazón de Jesús había fracasado. Pero el diablo creía que las riquezas temporales y el poder ejercerían un atractivo irresistible, si se ofrecían en el momento adecuado y con el efecto adecuado.

Así que llevó a Jesús muy alto, a la cumbre misma de una montaña alta y, por medio del poder que posee, pudo darle a Jesús una imagen de todos los reinos del mundo en un momento de tiempo, en un flash, en un abrir y cerrar de ojos. Lo repentino de la vista, sin preparación ni anuncio, debe haber sido una vista maravillosa y abrumadora: todas las riquezas del mundo, los metales preciosos extraídos y no extraídos, las gemas y piedras preciosas con y sin su engaste del láminas apropiadas; todo el poder de los muchos gobernantes, reyes, emperadores, príncipes dondequiera que se hayan establecido gobiernos, entre todas las razas, pueblos y naciones.

Y luego vino la oferta del diablo: A ti te daré todo este poder (enfático a ti). Afirma que todas las riquezas y todo el poder le han sido entregados y que puede dispensar sus favores como mejor le parezca. Pero la condición era que Cristo se postrara ante él, lo adorara y reconociera a Satanás como su Señor. Acceder a esta insolente demanda habría puesto al Hijo de Dios en poder del archienemigo de la humanidad.

Pero el Salvador estuvo completamente a la altura de la ocasión, y una vez más derrotó al enemigo con una cita poderosa de las Escrituras, Deuteronomio 6:13 . Dios es el único objeto de adoración y servicio. Sustituir cualquier criatura en el cielo o en la tierra o debajo de la tierra por el único Dios es cometer idolatría. Y en el caso de Cristo, habría sido el final de su ministerio redentor.

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