El mejor de ellos es como una zarza, de la que sólo se puede esperar maldad y daño; el más recto, el considerado ejemplo de virtud, es más afilado que un seto de espinos; el día de tus atalayas, el día predicho por los verdaderos profetas, y viene tu visitación, el juicio está cerca; ahora será su perplejidad, confusión, que los hombres no sabrán adónde acudir en busca de consejo y ayuda. La extrema corrupción moral del pueblo está ahora esbozada con algunos trazos audaces.

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