El mejor de ellos [es] como (e) una zarza; el más recto [es más agudo] que un seto de espinos; el día de (f) tus centinelas [y] tu visitación viene; ahora será su perplejidad.

(e) Los más estimados y los más honrados entre ellos, no son más que espinas y abrojos para pinchar.

(f) Es decir, los profetas y gobernadores.

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