Oh Israel, has pecado desde los días de Guibeá, cuando tan abominable atrocidad sucedió en medio del pueblo de Dios, Cf Oseas 9:9 ; Jueces 19:22 ; allí permanecieron, continuando en la misma inmoralidad que cometieron los habitantes de Guibeá.

La batalla en Guibeá contra los hijos de iniquidad no los alcanzó, es decir, aunque eran culpables de la misma inmoralidad, afortunadamente no fueron castigados de la misma manera que los criminales de aquellos primeros días.

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