Mi pueblo pide consejo a su cepo, a sus ídolos de madera, y su cayado les declara, la referencia es a la práctica de colocar dos varas, con los encantamientos adecuados, dependiendo el oráculo de la dirección en la que cayeron las varas; porque el espíritu de fornicación, que los ha hecho tan estúpidos, los ha hecho errar, volverse adictos a tonterías como las despreciaría en condiciones normales de mente, y se han prostituido de debajo de su Dios, causando su idolatría que abandonaran la sujeción que era su relación natural con el Dios verdadero.

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