v. 4. Una mujer virtuosa, esposa de poder moral y probidad, como se muestra en su actividad piadosa en el hogar, es una corona para su esposo, un emblema de honor y gloria ante el mundo entero; pero la que avergüenza, y le avergüenza por su mala conducta, es como podredumbre en sus huesos, como un gusano que roe, un chancro que mina y destruye lentamente.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad