Mis ojos, angustiados por la venida de la salvación, fallan en Tu Palabra, a causa de su espera por el cumplimiento de las promesas de Dios, diciendo: ¿Cuándo me consolarás? La ayuda que anhelaba pareció tan lenta en llegar que se llenó de impaciencia y suplicó una rápida revelación de la misericordia de Dios.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad