Siempre he puesto al Señor ante Mí, frente a Sus ojos, como el único objeto que nunca debe olvidar, en el que debe concentrar Sus agradecidos pensamientos. Porque Él está a Mi diestra, no seré movido, con Jehová a Su lado para sostenerlo y sostenerlo, Él nunca se hundirá, nunca será vencido.

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