Mantén mis pasos en tus sendas, sus pasos siguen los caminos trazados por Dios, para que mis pasos no se deslicen, no se haya apartado de ninguno de los lados del camino del mandato de Dios, puede con toda sinceridad instar su justicia ante el tribunal de Dios. Este es un ejemplo para todos los creyentes y al mismo tiempo una advertencia contra la hipocresía; porque sólo el que tiene buena conciencia puede orar de esta manera.

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