Preparas una mesa delante de mí, una alegre y rica comida festiva, en presencia de mis enemigos, no un baluarte o fortaleza, porque estaban indefensos en la presencia del Pastor todopoderoso y el pleno poder de Jehová está asegurado en la protección de Sus creyentes, la idea de plena seguridad a pesar de todos los adversarios, de alegrías refrescantes y satisfactorias después de todas las aflicciones. Unges mi cabeza con aceite, este acto precede a la comida de la fiesta de antaño y asegura al huésped la más cordial bienvenida por parte del anfitrión; mi copa está rebosando con más de una medida completa de bendiciones y alegrías espirituales.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad