Muchas, oh Señor, Dios mío, son tus maravillas que has hecho, no sólo las que pertenecen a la creación, sino especialmente a la redención del mundo, y tus pensamientos, los maravillosos planes de su misericordia, que son para nosotros. pabellón; no pueden contarse, exponerse adecuadamente, para ti, a causa de su masa desconcertante, o no hay nadie que pueda compararse contigo.

Si quisiera declararlos y hablar de ellos, son más de los que pueden contarse. Así, el Mesías, en un resumen profético, declara la grandeza de Dios, difunde el entendimiento apropiado de Su nombre y lleva a muchos al conocimiento y la fe en Jehová, el Dios de salvación.

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