cómo expulsaste a las naciones con tu mano, porque no fueron sus propias armas y fuerza las que les dieron la victoria, como muestran claramente los muchos casos específicos registrados, sino el poder omnipotente de Jehová, y los plantaste, dando a los padres de Israel un hogar permanente en Canaán; cómo afligiste al pueblo, a los habitantes de las naciones, y los echaste.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad